lunes, 8 de octubre de 2012

Una decisión equivocada con las facturas


 Sin importar ser un país pequeño, Panamá es muy distinto a los demás, tanto geográficamente, como económicamente y políticamente.
Sin mencionar el canal ni la zona libre, es el único país, hasta donde tengo conocido, donde se obliga a sus contribuyentes a sacar copias a las facturas de compras
La DGI, implementador del equipo fiscal en este país, en un documento sobre la implementación de dicho sistema, publicado en julio de 2011 en su sitio y llamado "preguntas frecuentes"   (https://www.dgi.gob.pa/avisos/EF_homologados/PreguntasFrecuentes%28Julio2011%29.pdf, ver pregunta número 60), anunció "emitir normas de calidad y durabilidad del papel que sea utilizado en las impresoras térmicas" (texto original del documento), pero en vez de cumplir dicha función, hizo lo contrario al emitir el 9 de marzo de 2012, la resolución número 201-3340 (https://www.dgi.gob.pa/documentos/RES201-3340_20120309.pdf), a través de la cual obliga a los contribuyentes a sacar copia a las facturas de compras impresas en papel térmico, argumentando que los efectos climáticos y el grado de humedad del país, reducen el periodo de vida de las impresiones térmicas, situación que generó la queja y el rechazo entre los contribuyentes.
Dicho argumento que la DGI utilizó para emitir una resolución tan incómodamente, carece de fundamento científico y es totalmente falso, porque la durabilidad de una impresión térmica, depende de la calidad del papel que se utiliza.
En los archivos de algunas empresas, se encuentran documentos térmicos que con más de 3 años engavetados, todavía se ven legibles.
Y en el mercado local, existen papeles térmicos con larga durabilidad de hasta 10 años, por ejemplo, uno del fabricante americano Appleton, el mundialmente más grande en producción de papel térmico.
Según un comentario pendiente de confirmar, antes de la implementación de equipo fiscal, los comercios que utilizaban papel térmico para tiquetes de caja, tenían que poner una fianza de garantía por cualquier reclamo que podría surgir cuando a un contribuyente se le deteriorara la impresión de un tiquete dentro del periodo vigente.
Para evitar cualquier problema que le podría costar la fianza, todos usaban papel de buena calidad por su propia voluntad.
Pero después de la emisión de la mencionada resolución, y en consecuencia la eliminación de dicha fianza, la situación cambió, porque a la mayoría de los comercios ya no le importa la calidad de papel térmico que usan para sus equipos.
En vista de este cambio, los que han estado en el negocio de estos papeles y los que entraron a ese negocio después de la implementación de equipo fiscal, cada vez traen papeles de peor calidad para abaratar el costo.
Hoy en día, de los papeles térmicos que se encuentran en el mercado, la mayoría es de pésima calidad, de forma que la impresión en sí no dura ni un més, hasta menos de una semana.
Se dieron casos donde las facturas fiscales que se reciben al principio de més, al llegar el fin de més cuando se iban sacar copia, ya no se veían casi nada.
No entiendo porqué la DGI se fue al lado contrario cuando debía pensar en la comodidad - por lo menos la no incomodidad - de los contribuyentes. Tampoco entiendo porqué no le ha dado importancia a esta situación.
¿Sería que tomaron la decisión por consideración a alguien que tiene negocios con mayor consumo de papeles térmicos? ¿Sería que la tomaron con la buena intención de que todos los comercios que usan estos papeles puedan ahorrar?
Sea como sea el motivo, esta decisón es considerada inadecuada por la mayoría de los contribuyentes, y la obligación de la cual se trata la decisón en cuestión, es considerada injusta.
¿Por qué todos los contribuyentes tenemos que hacer un sacrificio tan enorme, yendo a un centro de copiado a cada rato, o teniendo una fotocopiadora que realmente no es necesaria, sólo para que unos o un peqeño grupo ahorren un par de dolares?
¿Por qué los que quieren ahorrar en cinta de impresora cambiando por el sistema térmico, no pueden invertir ese ahorro en la compra de papel térmico, asumiendo el costo adicional del mismo?
¿Por qué el costo de la implementación de un nuevo sistema fiscal, tiene que ser trasladado finalmente a los contribuyentes?
Lo más preocupante aún, es que la parte negativa de esta decisión inconsulta, no es sólo para los contribuyentes, sino también para el mismo estado, porque al aceptar como documento contable válido una fotocopia que puede haber sido alterada hasta falsificada con programas como PhotoShop, está situación fácilmente se puede prestar para un fraude fiscal, ya que ese trabajo de computadora es nada difícil de hacerlo, pero un documento hecho de tal forma sí es difícil de ser descubierto, a menos que se ponga a verificar las facturas una por una, con los registros del comercio emisor de cada una de ellas.
Espero que la DGI escuche las quejas de quienes se molestan por la incomodidad, consulte las opiniones de los demás ciudadanos, tome consideración a la posibilidad de fraudes, para reconsiderar esta cuestionada decisión.

HORA CERO, (MELQUIADES VALENCIA G.).-
www.horacero.com.pa